Autor/a
María Zambrano
Editorial
Debolsillo
Idioma
Castellano
Páginas
208
Dimensiones
19,00 x 12,50
Edición
2015
Colección
Ensayo | Biografía
Estado
Nuevo
ISBN
9788497930949
Una esclarecedora reflexión acerca de la obra de Miguel de Unamuno y de los aspectos filosóficos que ocuparon su pensamiento, de una de las más grandes pensadoras españolas de nuestro tiempo.
Este libro recoge un largo y esclarecedor ensayo inédito de la escritora María Zambrano sobre la figura y la obra de don Miguel de Unamuno, escrito hacia 1940 en el exilio cubano de la autora y que, por diversas circunstancias, había permanecido extraviado hasta fechas muy recientes. Recoge también, bajo la atenta y cuidadosa edición de Mercedes Gómez Blesa, otros artículos de Zambrano acerca de determinados aspectos de la obra del autor de "San Manuel Bueno, mártir". que tan solo habían visto la luz en distintas revistas latinoamericanas. Escrito desde la más profunda admiración y empatía intelectual y estética, María Zambrano analiza, comenta e indaga en los pliegues más significativos del pensamiento unamuniano, haciendo aflorar sus vetas más relevantes. Ubica en primer lugar al autor dentro de las coordenadas históricas, culturales y filosóficas de su tiempo para detenerse después en algunas de las claves de su obra: las relaciones entre filosofía y religión, entre conocimiento y poesía, entre tragedia y existencia, o en las raíces de su original y singular entendimiento de «el ser de España» dentro de su obra.

«Más que un libro es un "inquietante diálogo entre Zambrano y Unamuno".» María José Díaz de Tuesta, El País

Sé el primero en dejar una opinión

María Zambrano
Filósofa española. Nacida en Vélez-Málaga (Málaga) en 1904, fue discípula de José Ortega y Gasset y profesora en la Universidad de Madrid. Durante la Guerra Civil española (1936-1939) participó en algunas comisiones de ayuda humanitaria y cultural y se exilió en México, a donde llegó en 1939. Profesora de la Universidad de Morelia, se trasladó muy pronto a La Habana, en cuya universidad enseñó durante varios años, así como en la Universidad de Puerto Rico. Posteriormente vivió en Italia y en Suiza antes de su regreso definitivo a su país. Para Zambrano, la filosofía no era sólo una cuestión de conceptos, sino de símbolos que deben abordar los problemas esenciales de la trascendencia y los grandes misterios de la vida humana. Murió en 1991.