Gigantes como Borges, Thomas Mann, Tolstói, Nietzsche o Wittgenstein experimentaron fascinación por Arthur Schopenhauer, de quien los atrajeron tanto su originalidad como su cuidado en la precisión conceptual, su estilo literario y su buen uso de las metáforas. También anticipó muchas de las intuiciones del mejor Freud, tal como éste habría de reconocer muy a su pesar. Inspirado por la idea de que para Schopenhauer el pesimismo no es la meta, sino una senda que nos conduce hacia nuestro auténtico destino, brindándonos con ello un concepto alternativo de Ilustración, Roberto R. Aramayo ofrece en la presente obra una introducción tan rigurosa como asequible al pensamiento del filósofo, prestando particular atención a sus reflexiones acerca de la libertad, los confines de la ética, el sueño y la muerte o cómo nos cabe ser felices a este lado del "velo de Maya".
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