La rueda de la vida es el legado espiritual de esta extraordinaria mujer que, al reconciliarnos con la muerte, nos enseñó a amar la vida.
Elisabeth Kübler-Ross supo desde muy joven que su misión era aliviar el sufrimiento humano, y ese compromiso la llevó al cuidado de enfermos terminales. Mucho fue lo que aprendió de esta experiencia: vio que los niños dejaban este mundo confiados y serenos; observó que algunos adultos partían sintiéndose liberados, mientras que otros se aferraban a la vida porque aún les quedaba una tarea que concluir.
Pero todos hallaban consuelo en la expresión de sus sentimientos y en el amor incondicional de quien les prestaba oído.
A Elisabeth no le quedaron dudas: morir es tan natural como nacer y crecer, pero el materialismo de nuestra cultura ha convertido este último acto de desarrollo en algo aterrador.
Elisabeth Kübler-Rossfue médico psiquiatra de gran prestigio mundial. La publicación de su obra La muerte un amanecer la dio a conocer a millones de lectores.
«Haced lo que de verdad os importa... sólo así podréis bendecir la vida cuando la muerte esté cerca.»
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Elisabeth Kübler-Ross
(1926 –2004), doctora en Medicina y Psiquiatría, participó como voluntaria con los presos del campo de concentración Meidanec (Polonia) tras su liberación. Este hecho marcó su vida y definió su posterior interés por el comportamiento de las personas ante la inminencia de su muerte. Con libros como La muerte: un amanecer se convirtió en la autoridad mundial más querida y respetada en el tema de la muerte y el proceso de morir. Además de trabajar con niños enfermos terminales, personas seropositivas y ancianos ha ofrecido consuelo y comprensión a miles de personas enfrentadas con su propia muerte o la de alguna persona querida. Murió en el 2004 a la edad de 78 años.