Esta novela de Lion Feuchtwanger, autor ya consagrado entre los lectores de habla española, es una apasionada historia de amor y violencia, ocurrida en el siglo XII, y que, a través de siglos, ha ocupado la imaginación de los lectores.
Narra la pasión que el rey Alfonso VIII de Castilla sintió por la judía Raquel, hecho que registran las crónicas de su biznieto, el rey Alfonso X el Sabio.
La acción transcurre en una época todavía en parte sumida en la barbarie, en la que el arrojo de aquellos nobles castellanos, fruto de una fe sin fisuras, y el ansia de matar, junto con su ilimitado orgullo, destruyeron sin remordimiento las maravillosas ciudades y reinos que otros habían creado. Solo aquel que perciba la irresistible atracción de ese mundo de aventuras podrá entender la historia de Raquel y el rey.
Raquel conoce las funestas consecuencias de la temeridad de Alfonso y, pese a a todo, lo ama. Entre todo lo que a ella le atrae de aquel hombre, que la llevará a la desgracia, Feuchtwanger ha simbolizado la seducción que emana de la guerra, de la aventura, que a veces deslumbra al más claro entendimiento.
El autor dice que no ha pretendido glorificar el heroísmo descabellado, sino revivir su esplendor y encanto, haciendo visible la magia del atractivo mundo caballeresco de la Edad Media, todavía irremediablemente vivo.
Este libro no es solo historia, sino que esclarece y da sentido a algunos problemas de nuestra época.
Lion Feuchtwanger
Múnich, (1884-1958). Lion Feuchtwanger, filósofo y escritor, aplicó en sus novelas históricas la técnica del autor de ficción, por lo que resulta muy difícil conocer si nos encontramos ante un historiador o ante un novelista. El conjunto de su obra literaria se vio notoriamente influida por su judaísmo, que hizo de su filosofía un pensamiento fatalista, emparentado directamente con los movimientos relativistas de su época.
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Lion Feuchtwanger
Lion Feuchtwanger
Múnich, (1884-1958). Lion Feuchtwanger, filósofo y escritor, aplicó en sus novelas históricas la técnica del autor de ficción, por lo que resulta muy difícil conocer si nos encontramos ante un historiador o ante un novelista. El conjunto de su obra literaria se vio notoriamente influida por su judaísmo, que hizo de su filosofía un pensamiento fatalista, emparentado directamente con los movimientos relativistas de su época.