El amor y la verdad, el amor y la muerte, el a mor y su sufrimiento, esos son los temas fundamentales de "El rayo que no cesa". Inspirado posiblemente por el desengaño amoroso que el poeta sufrió tras una breve e intensa relación con la pintora Maruja Mallo, es un libro moderno, aunque muy influido aún por la poesía del siglo de oro. Testigo fiel, dolorido y tenaz de cuanto acontece en esos pueblos ansiosos de prosperidad y cultura que él tan bien conocía, y que visitó como representante de la República, de esa España profundamente castigada por el rayo que no cesa, Miguel Hernández vivió a caballo entre dos mundos, el cultural y el del pueblo más llano y empobrecido, muchas veces analfabeto, y no podía renunciar a ninguno, y fue testigo privilegiado de cuánto sucedió en nuestro país en la década de los años treinta. Incluida la represión, el encarcelamiento y la enfermedad mortal, tuberculosis, a la que sucumbió en la cárcel franquista de Alicante el año 1942, con tan solo treinta y dos años de edad.
Complementa el libro la Elegía a Ramón Sijé, popularizada años más tarde por Joan Manuel Serrat.