El pequeño libro de la felicidad
Editorial
Alienta
Idioma
Castellano
Encuadernación
Tapa dura
Páginas
256
Dimensiones
18,50 x 11,00
Edición
2016
Colección
El pequeño libro
Estado
Nuevo
ISBN
9788416253708
Hay dos tipos de personas: las que ven las cosas pasar y las que hacen que las cosas pasen. Lo mismo ocurre con la felicidad: hay quien decide ser feliz y quien decide no serlo.
La felicidad no es un don sobrenatural, un bien del que solo pueden disfrutar unos pocos privilegiados. Existen determinadas actitudes y predisposiciones mentales que alimentan la felicidad, y cultivarlas está al alcance de todos, como demuestra en este libro el cómico y guionista Ángel Rielo.
Cuando el mal humor, la agresividad y la ley del más ladrador imperan, cuando la gente va por el mundo con cara de perro, este pequeño manual hace bandera de todo lo contrario: el positivismo, el optimismo y la alegría pueden lograr grandes transformaciones, empezando por nosotros mismos. Un libro que combina teoría y práctica, datos y anécdotas ¡para que te conviertas en todo un feliciólogo!

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Ángel Rielo Fernandez
Ángel Rielo es, en principio, una persona bonita o eso dicen los que le conocen y les gusta su forma de ver la vida. Después de una vida dedicada al arte escénico, la música y el humor y siguiendo su fuerte impulso creativo, se convirtió en Feliciólogo. Creó la Feliciología cuando se dio cuenta de que no encajaba en el mundo “Coach”. Con dos libros publicados, “Rieloterapia, la itv del alma” y “El pequeño libro de la felicidad” best-seller editado por el grupo planeta, y un tercero a punto de estrenarse, su talento natural para comunicar y conectar con las personas, lo ha llevado a viajar por el mundo compartiendo su experiencia en multitud de escenarios y aforos. Lo puedes seguir por todas partes menos por la calle que le da susto. Así se define él: “Soy lo que soy porque aprendí de lo que me sucedió. Nací joven y con ganas de vivir, crecí feliz por que feliz es mi estado natural y a pesar de equivocarme una y mil veces, tantas otras saqué partido de mis errores. Me gusta acariciar almas, hacerles cosquillas y dejarlas mejor de lo que estaban”.