¿Cómo podemos potenciar la resiliencia, la compasión y la creatividad esenciales en nuestros hijos?
Tras vender más de 350.000 ejemplares en Estados Unidos de El cerebro del niño, y permanecer, cinco años después de su primera edición, en un lugar destacado en la lista deparenting de The New York Times, Siegel y Bryson nos brindan en esta ocasión una serie de instrucciones, consejos y actividades para «resetear» el cerebro en desarrollo del niño con el fin de fomentar su curiosidad por el entorno, sus capacidades intelectuales, su equilibrio emocional, su potencial de resiliencia y su empatía; todo ello con una importante consecuencia, que no es otra que la de alcanzar la felicidad personal y familiar.
Reseñas:
«Este libro excepcional y apasionante nos muestra cómo ayudar a los niños a aceptar la vida con todos sus desafíos y a prosperar en el mundo moderno. Al integrar investigaciones acerca del desarrollo social, la psicología clínica y la neurociencia, supone un auténtico cofre del tesoro repleto de ideas y técnicas.»
Carol Dweck, autora deMindset
«Este libro ayudará a los adultos a contribuir a que los niños lleven una vida física y emocionalmente equilibrada. Nos hallamos ante los frutos de una investigación científica que muestra los beneficios de alentar al niño a ser curioso, enérgico e intrépido.»
Kirkus Reviews
«El cerebro afirmativo del niño ofrece estrategias claras para fomentar el equilibrio, la empatía y la autorregulación en nuestros hijos, tanto para ayudarles a afrontar los obstáculos y problemas del presente como para proporcionarles los recursos que les permitirán disfrutar de una vida dichosa, saludable y adulta.»
Susan Stiffelman, autora de Parenting Without Power Struggles
«Nunca he leído una explicación mejor ni más clara del impacto que la crianza puede tener sobre el cerebro y la mentalidad de un niño.»
Dr. Michael Thompson, coautor de Raising Cain
Daniel J. Siegel
Profesor clínico asociado de psiquiatría en la Escuela de Medicina de UCLA y ejerce el cargo de director de estudios interdisciplinares en una organización internacional sin ánimo de lucro para la Salud Mental Infantil, en Nueva York. Es también director del Centro de Desarrollo Humano, una organización educativa que estudia el modo en que el desarrollo de los individuos, las familias y las comunidades puede ser favorecido mediante el examen del interfaz de las relaciones humanas y los procesos biológicos básicos.
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