La conciliación entre la ciencia y el dogma, y entre la razón y la fe, considerada poco menos que imposible, puede ser lograda por los espíritus serios que consigan penetrar en el santuario de la Cábala y comprender sus dogmas tan sencillos, tan lógicos y al mismo tiempo tan absolutos, punto de partida de todas las religiones dogmáticas y de todo lo que hay de científico y sublime en los sueños religiosos de los iluminados.
Dogma y Ritual de la Alta Magia conduce a un misterio velado por los símbolos y las alegorías. Es una puerta al conocimiento más profundo de las verdades universales. Aquel que se atreva a penetrarlo debe poseer una inteligencia esclarecida por el estudio, una audacia sin límites, una voluntad inquebrantable y una discreción que no pueda corromperse ni enervarse por nada.
Por el contrario, una voluntad vacilante, un espanto hacia la lógica y un amor desmesurado por las propias ideas y el temor de desprenderse de ellas, una disposición hacia el mundo, más firme que hacia la razón, la verdad y la justicia, son vallas insalvables para un iniciado, es decir, un ser con omnipotencia relativa, capaz de obrar de una manera que no esta al alcance de los demás hombres, pues la Magia, para aquel que logra penetrar en ella, representa la posesión de los secretos de la naturaleza transmitidos por los magos.
En este libro, Eliphas Levi enseña a distinguir entra una ciencia verdadera y una falsa, una magia divina y una magia infernal - revelando la una y la otra - entre un mago y un hechicero y entre el adepto y el embaucador.
Eliphas Levi Zahed es el seudónimo de Alfonse Louis Constant (1810-1875). Ocultista y cabalista. Hijo de un pobre zapatero, fue educado en el seminario St. Sulpice. Excelente estudiante, tomó las órdenes menores y fue designado diácono. La publicación de un libro en 1841, la Biblia de la Liberté, le ocasionó seis meses de prisión y el repudio de la Iglesia Católica. En 1851 comienza a ser conocido como expositor de ciencias ocultas, publicando varias obras bajo el seudónimo de Eliphas Levi (equivalente hebreo a su nombre) con las que alcanzó reputación en toda Europa.
Miembro de los Frater Lucis, de la Societas Rosicruciana in Anglia y de la Francmasonería, se rodeó de un grupo de discípulos a los cuales enseñó privadamente. Dejó tras de sí un gran número de manuscritos y correspondencia que fueron atesorados por sus discípulos. Fue un artista de gran habilidad, y los diagramas y figuras con los que ilustró sus manuscritos, si bien están inspirados en las obras de los antiguos hermetistas, muestran un genial toque artístico propio. Se considera con todo fundamento que Eliphas Levi -"el mago" - dio un impulso decisivo al movimiento ocultista europeo, originando la restauración de antiguas órdenes metafísicas y el resurgimiento de las artes esotéricas en Francia.
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