Cuentos completos: Voces / Literatura 243
Miguel de Unamuno (1864-1936) dejó plasmada en sus cuentos toda la heterodoxia, toda la libertad creativa y toda la coherencia de pensamiento por las que se le reconoce como uno de los autores fundamentales de la literatura española. Desde una posición estratégica a caballo entre los siglos XIX y XX, Unamuno utilizó sus cuentos, entre otras cosas, como excelente material donde desarrollar sus ideas y abordar las obsesiones que continuarían en el resto de su producción literaria.
En este volumen anotado y editado por el especialista J. Óscar Carrascosa Tinoco se recogen, hasta reunir el corpus cuentístico del autor vasco, todos los relatos publicados por Unamuno tanto en libros como en las diversas cabeceras periódicas en las que colaboró, así como aquellos que permanecían inéditos. Desde el inaugural «Ver con los ojos», de 1886, hasta «Una tragedia», de 1923, contando con un buen número de cuentos sin fechar, el lector encontrará en esta rigurosa edición casi un centenar de relatos con los que comprobar, o recordar, la altura creativa de Unamuno.
Miguel de Unamuno
Bilbao, (1864-1936). Miguel de Unamuno, catedrático, filósofo y escritor, combatió la dictadura de Primo de Rivera, lo que motivó su deportación a Fuerteventura y su huída a Francia. Como todos los miembros de la generación del 98, la preocupación por España dominó gran parte de su producción literaria, que con los años, se alejó del racionalismo, por influencia de Schopenhauer y Kierkegaard, para acercarse al existencialismo. Sus obras aunaron pensamiento, filosofía, literatura y poesía a un tiempo, con el único fin de convertirse en una efusión de su atormentado interior.
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Miguel de Unamuno
Miguel de Unamuno nació en Bilbao, el 29 de septiembre de 1864. Escritor y filósofo, es considerado el principal exponente de la generación del 98. En la Universidad de Madrid estudia Filosofía y Letras, para dedicarse después a la docencia. La muerte de uno de sus hijos siembra el germen de la crisis espiritual que trasladaría después a sus escritos. Es nombrado rector de la Universidad de Salamanca en 1900. Su oposición pública a la dictadura de Primo de Rivera lo llevó al destierro en 1924, y a su vuelta sería diputado de la Segunda República. En 1936 fallecería en Salamanca, siendo la causa de su muerte objeto de gran cuestionamiento.