Antología
Guy Debord
Crítica del espectáculo y la vida cotidiana
Edición de Diego Ruedas Torres y Vidal Legajos Sebastián
Guy Debord nos ha legado un pensamiento enormemente rico y combativo. Sin duda, es difícil encontrar algún pensador con la capacidad de Debord de dar cuenta de los movimientos del capitalismo de posguerra y que haya depositado tantas energías en intentar superarlo.
Sus lúcidos análisis sobre la naciente sociedad de consumo, la crítica de la vida cotidiana, la descomposición de las vanguardias artísticas y la crítica marxista de los movimientos revolucionarios se aúnan articulando una filosofía original que nos interpela a un cambio revolucionario que ha de transformar la vida en su conjunto.
Los textos de esta antología pretenden rescatar los mejores escritos de Debord, desde su juventud a su madurez, de tal forma que puedan servir al lector como una aproximación fiel a la totalidad de su pensamiento.
Pocos análisis de crítica social se han podido hacer con mayor profundidad y vigencia como el que constituye la obra de Debord.
Esta antología reúne sus mejores textos
Guy Ernest Debord (París, 28 de diciembre de 1931- Bellevue la Montagne, 30 de noviembre de 1994) es sin duda uno de los principales críticos de las sociedades occidentales de posguerra. En torno a 1950, Debord toma contacto con el movimiento letrista pasando a formar parte de él y desarrollando su crítica a las vanguardias artísticas y de la vida cotidiana en las sociedades capitalistas avanzadas.
En 1957 se publica el documento fundacional de la Internacional Situacionista (Informe sobre la construcción de situaciones), que constituyó uno de los movimientos y de los núcleos de producción de pensamiento crítico más destacados de los años sesenta en Francia y en toda Europa. En 1968 participó junto a la Internacional Situacionista en las revueltas de mayo en París, lo que representa la importancia determinante que tuvo la lucha política en su vida y en su obra. Pocos análisis de crítica social se han podido hacer con mayor profundidad y vigencia como el que constituye la obra de Debord.
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