Penguin Clásicos nos trae esta preciosa edición conmemorativa del sesquicentenario de la publicación original de este gran clásico.
Traducciones de Luis Maristany, Laura Rins Calahorra y Agustín Gervás
Alicia en el país de las maravillas traspasa el umbral que separa la realidad del sueño y se adentra en un territorio sin leyes ni normas donde todo es posible. Triunfo de la imaginación y del ingenio, esta narración recrea un mundo de escenarios y criaturas insólitos, y pone en entredicho todos y cada uno de los postulados lógicos del mundo convencional.
Este volumen presenta, junto a la traducción magistral de Luis Maristany y las láminas clásicas de John Tenniel, una nueva edición de Las aventuras subterráneas de Alicia, la obra seminal que el reverendo Dodgson-Lewis Carroll era su seudónimo- escribió e ilustró a mano para Alice Liddell en 1864.
Cierra el tomo Alicia para los pequeños, la adaptación infantil que el propio autor hizo de su propia obra en 1890.
Virginia Woolf dijo...
«Solo Lewis Carroll nos ha mostrado el mundo tal y como un niño lo ve, y nos ha hecho reír tal y como un niño lo hace.»
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Lewis Carroll
Lewis Carroll, seudónimo de Charles Lutwidge Dodgson, nació en Daresbury, Inglaterra, en 1832. Su padre era clérigo, y él fue ordenado diácono en 1861, pero renunció a proseguir la carrera eclesiástica. Desde 1851 vivió en Christ Church, Oxford. Allí llevó una vida retirada, dedicado a la docencia de matemáticas -disciplina sobre la que escribió diversas obras bajo su nombre auténtico- y a desarrollar una fructífera labor como fotógrafo y escritor que es inseparable de su atracción hacia el mundo de las niñas. Precisamente una de sus pequeñas amigas, Alice Liddell -hija del decano de Christ Church-, le inspiró sus dos libros fundamentales: Alicia en el País de las Maravillas (1865) y A través del espejo (1871). Estas obras contienen complejos elementos de fantasía y juego lógico, parodia y sátira, y al igual que el extenso poema La caza del Snark (1876) fueron concebidas según la más viva tradición inglesa del «nonsense». Lewis Carroll dedicó los últimos años de su vida a escribir y publicar trabajos de lógica simbólica. Murió el 14 de noviembre de 1898.