Estás a punto de entrar en el mundo de Alicia, el más extraño y asombroso, disparatado e insólito que hayas conocido y que jamás vas a olvidar. En este mundo, los gatos desaparecen sonrientes, las reinas tienen ejércitos de naipes, los conejos visten chaleco y te apremian para que los sigas. Y si los sigues, caerás por el agujero de su madriguera… Hasta el País de las Maravillas.Allí, las reglas que conocemos no funcionan; en el País de las Maravillas todo tiene su propia lógica. La hora del té no acaba nunca, Tiempo es un señor que se enfada si no sigues el compás cuando cantas y las lágrimas pueden llegar a formar un mar si justo en aquel momento tu cuerpo se encoge hasta ser diminuto. Desde su publicación, Alicia en el país de las maravillas ha fascinado a lectores como tú.
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Lewis Carroll
Lewis Carroll, seudónimo de Charles Lutwidge Dodgson, nació en Daresbury, Inglaterra, en 1832. Su padre era clérigo, y él fue ordenado diácono en 1861, pero renunció a proseguir la carrera eclesiástica. Desde 1851 vivió en Christ Church, Oxford. Allí llevó una vida retirada, dedicado a la docencia de matemáticas -disciplina sobre la que escribió diversas obras bajo su nombre auténtico- y a desarrollar una fructífera labor como fotógrafo y escritor que es inseparable de su atracción hacia el mundo de las niñas. Precisamente una de sus pequeñas amigas, Alice Liddell -hija del decano de Christ Church-, le inspiró sus dos libros fundamentales: Alicia en el País de las Maravillas (1865) y A través del espejo (1871). Estas obras contienen complejos elementos de fantasía y juego lógico, parodia y sátira, y al igual que el extenso poema La caza del Snark (1876) fueron concebidas según la más viva tradición inglesa del «nonsense». Lewis Carroll dedicó los últimos años de su vida a escribir y publicar trabajos de lógica simbólica. Murió el 14 de noviembre de 1898.